Entrevistamos a las 5 ponentes del Foro de Diálogo organizado por PWN Bilbao.

Nos contestan a las preguntas:

1. Tú eres una mujer en una  posición de responsabilidad, ¿qué crees que ayudaría a acelerar el avance de la mujer en estas posiciones?

2. Según tu parecer, ¿qué políticas facilitan la reducción de la brecha de género?

 JASONE AGIRRE

1. Lo primero que ayudaría, intérnamente, en nuestros partidos, es que nos sintiéramos cómodas en los espacios en los que estamos, para que participásemos más, para que mejorara nuestra autoestima, pues esos espacios generalmente suelen ser muy masculinizados, con formas de hacer y tomar decisiones muy masculinas que nos hacen sentir incómodas.

En las instituciones se tiene que trabajar en que “nuestros” temas, los que nos preocupan a las mujeres principalmente, no sean considerados de segundo nivel, y sean prioritarios, centrales. Por ejemplo, el tema del cuidado.

2. La brecha salarial de las muejeres es fruto de la precariedad porque hacemos trabajos peor pagados, porque somos las que pedimos las excedencias para cuidar de nuestros hijos e hijas, las que hacemos trabajos gratis. Si no cambiamos todo el sistema laboral y de cuidados no acabaremos con la brecha salarial. Por eso creemos que los permisos de parentalidad tienen que ser igualitarios, que si queremos cuidar de nuestros hijos e hijas no sea a cuenta nuestra nada más.

TERESA LAESPADA

1. En primer lugar, tener claro que las mujeres nos hemos incorporado más tarde a las responsabilidades públicas y de una manera desigual, en un mundo creado por para hombres. Como ocurre también en prácticamente todos los ámbitos laborales, llevamos una pesada mochila por la que nos han hecho creer que las tareas de conciliación solo nos corresponden a las mujeres. Así que las políticas que nos van a permitir avanzar tienen que ser políticas de equidad… no tanto de igualdad, sino de equidad. Hablo, por ejemplo, de apuestas por las cuotas, pero también de visibilización de las mujeres que estamos en política.

2. La brecha de género es múltiple. Existe en los salarios, en la conciliación, en el uso de los tiempos personales, en los cuidados, en lo educativo, etcétera. Insisto en que hay que asumir que estamos en un sistema basado en la desigualdad, lo que nos exige apostar por la equidad con medidas de discriminación positiva. Los hombres deben asumir la parte de responsabilidad que les corresponde en los cuidados, con una legislación seria en materia laboral.

EUKENE ARANA

1. Creo que para que todas las mujeres podamos acceder en igualdad de condiciones en estas posiciones es importante no solo acordarnos de cómo romper los techos de cristal, también acordarnos de cómo eliminar los suelos pegajosos que impiden que las mujeres podamos acercarnos a una vida digna de ser vivida, que podamos acercarnos a una vida más justa e igualitaria. 

ITXASO ATUTXA

1. En política y los puestos de responsabilidad de la política vemos reflejado la realidad de la no igualdad que vive también la mujer en otros ámbitos sociales. Lo que sí podemos hacer en política, tanto en lo interno y como en lo público-institucional, es impulsar cuotas para visibilizar mujeres en puestos de responsabilidad que vayan acercándonos más a esa igualdad real. En cualquier caso, esto va suponer que algunos hombres tengan que dar un paso atrás; porque no vale solo con que las mujeres podamos y queramos. Es imprescindible que, en ambientes tan masculinizados como la vida política, las mujeres nos podamos sentir cómodas, no violentadas por esa masculinización también del ambiente de trabajo.

2. La brecha de género es el ejemplo más claro de siglos de no igualdad. Superarlo pasa por legislar; y en esto sí tenemos responsabilidad las mujeres políticas. Hay que legislar en positivo, lo que supone medidas de discriminación positiva hacia las mujeres, especialmente en aquellos sectores feminizados con salarios bajos. La feminización de algunas labores nos está llevando a que sean menos las mujeres que acceden a puestos de responsabilidad, y eso debemos cambiarlo.

AMAYA FERNÁNDEZ

1. Creo que es importante que semanas como esta, con el Día de la Mujer celebrándose el 8 de marzo, no se queden sólo en visibilizar la desigualdad. La desigualdad entre hombres y mujeres sucede 365 dias al año. El 8 de marzo es una fecha para reivindicar, pero debe servir de motor para que el resto de días realicemos un trabajo efectivo y fomentemos políticas publicas que vayan en el mismo sentido. 

2. Las ayudas económicas a la conciliación, los planes específicos para desarrollar planes de conciliación en la empresa privada y el fomento de una Educación fundamentada en los principios de igualdad y en la corresponsabilidad en las tareas familiares. Debemos hacer causa común alrededor de cuestiones que deben ser universales y no partidistas; y para ello hay que implicar a hombres y a mujeres en la lucha por la igualdad real.